Hoy estoy cansada, con ganas de bajar los brazos, rendida ante la adversidad.
La voluntad que supe mantener tanto tiempo está agotando su capacidad de acompañamiento, la soledad del alma se apodera de cada resquicio de mi ser.
Resulta una lucha demasido injusta: el abatimiento no encuentra firme resistencia, avanza sin vacilar, va rompiendo las ilusiones, destrozando las alegrias y potenciando las tristezas...
Esta funesta sensación se va nutriendo de las singulares caracteristicas que me hacian la persona que alguna vez fuí y la inercia empuja a la persona que me dio esperanzas, sueños, alegrías.
Hoy me cuesta compartir tu alegria, no por egoismo, sino porque dentro mío la obscuridad se adueñó de la persona que alguna vez amaste...
Solo por hoy hubiera querido sentirme algo feliz...
Solo por hoy...
La voluntad que supe mantener tanto tiempo está agotando su capacidad de acompañamiento, la soledad del alma se apodera de cada resquicio de mi ser.
Resulta una lucha demasido injusta: el abatimiento no encuentra firme resistencia, avanza sin vacilar, va rompiendo las ilusiones, destrozando las alegrias y potenciando las tristezas...
Esta funesta sensación se va nutriendo de las singulares caracteristicas que me hacian la persona que alguna vez fuí y la inercia empuja a la persona que me dio esperanzas, sueños, alegrías.
Hoy me cuesta compartir tu alegria, no por egoismo, sino porque dentro mío la obscuridad se adueñó de la persona que alguna vez amaste...
Solo por hoy hubiera querido sentirme algo feliz...
Solo por hoy...
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